San Eutiquio , Patriarca de Constantinopla; San Metodio , Igual a los Apóstoles , Arzobispo de Moravia e Iluminador de los Eslavos; 120 Mártires de Persia; Santa Platonida (Platonis) de Nisibis, Siria; Mártires Jeremías y Arquilias, presbítero ; Venerable Gregorio el Bizantino , del Monasterio de San Atanasio en el Monte Athos , instructor de San Gregorio Palamas ; San Gregorio el Sinaíta; Monje mártir Genadio de Dionisio en el Monte Athos; Mártires de Samotracia


PRIMERA ANTÍFONA

  • Bendice alma mía al Señor, y todas mis entrañas a su santo Nombre.
  • Bendice alma mía al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios.*
  • El Señor preparó Su trono en cielo, y su reino gobierna sobre todo.*
  • Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén*

SEGUNDA ANTÍFONA

  • ¡Alaba alma mía al Señor! Alabaré al Señor mientras viva; cantaré a mi Dios mientras yo exista.
  • Bienaventurado aquel cuya ayuda es la del Dios de Jacob; su esperanza está en el Señor su Dios.*
  • El Señor reinará para siempre; tu Dios, oh Sión, por todas las generaciones.*
  • Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

TERCERA ANTÍFONA

  • Este es el Dios que hizo el Señor, alegŕemonos y regocijémonos en él.
  • Que el cielo y la tierra te alaben.*

TROPARIO RESURRECCIÓN TONO 8 – Descendiste de las alturas, oh Piadoso, y aceptaste el entierro de tres días para librarnos de los sufrimientos. Vida y Resurrección nuestra, oh Señor, gloria a ti.

TROPARIO MARÍA DE EGIPTO I – En ti fue conservada con fidelidad la imagen de Dios, oh María, pues tomaste la Cruz y seguiste a Cristo, enseñando con tu ejemplo a despreciar el cuerpo mortal y cuidando el alma inmortal, por eso oh Santa, tu alma se alegra junto a los ángeles!!.

TROPARIO DE SAN ISIDORO Y SAN LEANDRO DE SEVILLA – Como maestros de virtudes y adornos de la Jerarquía oh San Leandro y San Isidoro, la Iglesia os glorifica con himnos, por vuestras intercesiones, concedednos a los que os honramos con amor progreso en virtud y liberación de peligros.

HIRMOS A LA VIRGEN – Oh admirable y protectora de los cristianos y nuestra mediadora ante el creador, no desprecies las súplicas de nosotros pecadores y apresúrate en auxiliarnos como Madre bondadosa que eres, pues te invocamos con fe, ruega por nosotros junto a Dios, tu que defiendes siempre a los que te veneran.


ALELUYA Venid, alegrémonos grandemente en el Señor; aclamemos con júbilo a Dios, nuestro salvador. ALELUYA Vengamos ante su rostro con acción de gracias. ALELUYA


PROKIMENON

Oren y vuelvan al Señor su Dios. En Judá Dios es conocido; Su nombre es grande en Israel.

Lectura de la Epístola del Apostol San Pablo a los Hebreos 9:11-14

Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.

Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? AMÉN

Lectura del Santo Evangelio según San MARCOS 10: 32-45

Iban por el camino subiendo a Jerusalén; y Jesús iba delante, y ellos se asombraron, y le seguían con miedo. Entonces volviendo a tomar a los doce aparte, les comenzó a decir las cosas que le habían de acontecer: He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte, y le entregarán a los gentiles; y le escarnecerán, le azotarán, y escupirán en él, y le matarán; mas al tercer día resucitará. Entonces Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, se le acercaron, diciendo: Maestro, querríamos que nos hagas lo que pidiéremos. El les dijo: ¿Qué queréis que os haga? Ellos le dijeron: Concédenos que en tu gloria nos sentemos el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda. Entonces Jesús les dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber del vaso que yo bebo, o ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado? Ellos dijeron: Podemos. Jesús les dijo: A la verdad, del vaso que yo bebo, beberéis, y con el bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados; pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado. Cuando lo oyeron los diez, comenzaron a enojarse contra Jacobo y contra Juan. Mas Jesús, llamándolos, les dijo: Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad. Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos. Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.